No tengo por qué soportar más castigos en silencio,
tus cambios de humor y el cambio en nuestra relación.
No hay argumento, llegue a quemarme la cabeza pensando en el por qué de tanto y sigo sin encontrarlo. Me diste alguna que otra excusa, intenté hacerte entender para que no haya malos entendidos. Pero resulta ser, que ya respirando te molesto.
Ya no pienso en qué fue lo que cambié, yo siempre estuve igual y trate de estar siempre.
Quizás me lo tendría que haber visto de "ante mano" no es la primera vez que te pasa esto a vos... Tampoco a mí, pero yo no logré esta pesadilla.

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